Artículo de Oihane González Corino
DESHIDRATACIÓN AGUDA
La deshidratación es la pérdida de agua del organismo. Los/as lactantes y niños/as pequeños/as, por sus características físicas, pueden perder agua con más rapidez.
LAS CAUSAS PRINCIPALES SON LAS SIGUIENTES
- Gastroenteritis aguda. Es un problema del aparato digestivo, debido a una intoxicación alimentaria o a una infección vírica o bacteriana que se caracteriza por náuseas, vómitos, diarreas, dolores abdominales y ocasionalmente fiebre.
- En los/as lactantes pequeños/as, podemos observar cuadros de deshidratación relacionados con problemas digestivos o problemas de mala absorción alimentaria.
- Mala preparación de los biberones por no seguir las indicaciones tanto higiénicas como de dosis pautadas por el/la puericultor/a.
- Niños/as expuestos a temperaturas ambientales muy altas o al efecto del sol.
- Trastornos médicos específicos (problemas renales, hormonales y metabólicos).
SÍNTOMAS Y SIGNOS
- Será importante observar los signos de deshidratación:
– Niño/a o lactante irritable en el primer momento; a medida que pasa el tiempo está más decaído y somnoliento. Con aspecto de enfermedad. Puedes revisar el artículo del Blog sobre los signos de alerta y el triángulo de evaluación pediátrico aquí: https://salud.cruzrojabizkaia.org/2017/07/18/caracteristicas-especiales-en-la-atencion-a-menores-en-situacones-de-accidentes/#more-237
– Signo del pliegue: la piel, al pellizcarla, mantiene el pliegue, no se estira, no vuelve a la posición inicial. La zona ideal para hacer esta prueba es el abdomen.
– Las mucosas, la lengua y los labios estarán secos o muy pastosos.
– En casos graves, los glóbulos oculares estarán hundidos, y el/la niño/a, muy ojeroso/a
– Ocasionalmente, fiebre.
– Poca emisión de orina, en caso de lactantes pañales reiteradamente secos de orina.
- Son signos de mucha gravedad
– Inconsciente y con clara alteración del triángulo de evaluación pediátrico (apariencia, trabajo respiratorio y aspecto de la piel).
– Shock debido a la pérdida de líquidos.
– Falta de emisión de orina.
– Ojos abiertos con córneas secas.
– Fiebre superior a 40º C.
– Convulsiones.
ACTUACIÓN
¿Qué debemos hacer?
- Lo más importante es saber reconocer la situación de gravedad y el cuadro de deshidratación, para activar el 112 y realizar un traslado lo más urgente posible.
- Sólo si el/la niño/a está consciente, podemos intentar una hidratación oral con líquidos que contengan agua, sales minerales (de sodio, bicarbonatos, de potasio) y glucosa. Actualmente, se comercializan diferentes productos que reúnen estas características. Lo más importante es saber reconocer el cuadro de deshidratación.
- Si no está consciente, alerte al 112. No administre líquidos por vía oral, mantenga la vía aérea abierta, controle la temperatura y observe el color de la piel.
- Si es posible, cuantifique la orina y las defecaciones.
- Coloque al niño/a tumbado boca arriba o en posición lateral. Controle en todo momento la apariencia del lactante o niño/a, el aspecto de la piel y la respiración.
- Alerte al 112.
- Procurar mantener, en los casos graves, los párpados cerrados.
- Colocar al niño/a en PLS.
- Mantener la vía aérea abierta y controlar el estado de conciencia, la temperatura y el color de la piel, y actuar en consecuencia.
Sea cual sea el grado de deshidratación, todos los casos han de ser valorados por un facultativo.
¿Qué no debemos hacer?
- Mantener al niño/a expuesto a focos de calor (sol, estufas…).
- Darle cantidades grandes de líquidos de una vez, porque facilita el vómito. (Es mejor darle pequeñas cantidades de forma más seguida).
- Darle medicamentos por nuestra cuenta.
Sea cual sea el grado de deshidratación, en todos los casos los/as niños/as deben ser valorados por un facultativo y, mejor aún, tratados en un centro sanitario.
Bibliografía:
Textos extraídos del Manual de Primeros Auxilios en Bebés y Niños de Cruz Roja.